La vacuna. Viñeta del 22/11/2020 en CTXT
Como experto vacunólogo por la prestigiosa universidad de Myballstown que soy, sigo sin entender tantos espectaculares anuncios de la inminente llegada de la vacuna para la COVID-19.
Salimos a un anuncio por mes, más o menos. Que recuerde, se ha anunciado la llegada triunfal de la vacuna para 2020 en septiembre, octubre, noviembre, diciembre y para 2021 en enero (o a partir de enero) o durante el primer trimestre o más o menos a partir de junio. La cosa es que todavía no hay una vacuna aprobada y nadie sabe con certeza cuándo se empezará a producir y distribuir la que sea para ser pinchada a saco.
Puedo entender que estos anuncios son una manera de intentar insuflar esperanza entre el personal, que ya anda bastante agotado de tanta pandemia, pero no creo que sea bueno abonarse tan rápido a este festival de promesas prorrogables sin ponerle un mínimo de escepticismo natural a la rimbombancia anunciativa del gobierno, que no termina de solucionar el problemón de su nefasta política de comunicación.
La que supone debería ser una supuesta carrera sana entre países por obtener la vacuna nunca debería ser una mala noticia, aunque sorprende que haya sorprendidos por las ansias especulativas salvajes del capitalismo sociópata.