La carrera por la vacuna

Viñeta del 01/08/2020 en CTXT

Rusia ha sido el primer país que ha registrado y presentado la que asegura que es la primera vacuna efectiva para el COVID-19. La han bautizado "Sputnik V", fue registrada el 11 de agosto y Putin se encargó de anunciarla asegurando que es segura y eficaz. Lista antes de concluir la fase III por el Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, ya se ha empezado a producir.

En un mundo más o menos normal, se supone que el anuncio de una vacuna para un virus cabrón para el que no existe ni tratamiento definitivo debería ser una buena noticia. En ese mundo idealizado, tampoco estaría de más asistir a algunos pasajes fugaces de cooperación internacional para arrimar esfuerzos conjuntos.

Se supone también que es natural que existan críticas y análisis escépticos a la vacuna por haberse presentado antes de superar la fase III, pero como de tales vainas no tengo mucha más idea que usted, diletante lector, le invito a que se informe de estos asuntos donde procede.

Lo que ya no es tan normal es la reacción de algunos, más propia de escenas eliminadas de Idiocracy.

"La vacuna de Putin"

Para algunos obtusos, Vladimir Putin se puso una tarde con el Quimicefa, mezcló unas cosas, agitó el tubo y ¡Eureka! Después se subió en un caza supersónico y roció Rusia entera con su solución.

Tuit de una periodista de Mediaset, antena de oro, corresponsal en USA, subdirectora de un medio y no sé cuántas cosas más, el mismo día de la presentación de la vacuna. No le dio tiempo ni a enterarse de lo que iba la cosa para agregarse a la estupidez que muchos ya empezaban a repetir; "la vacuna de Putin".

Sea como sea, es soberana de tener su opinión a título personal como todo hijo de cuñao y para manifestarla como le plazca y donde lo desee. Algo que tampoco impide que el común de los terrestres la considere una soplagaitez.

Pero "la vacuna de Putin" pasó de ser el indicador de paletismos personales y saltó enseguida a los medios.

CNN y su pregunta mierder

Una de las costumbres más asentadas y más bajunas del periodismo basura actual es la de tratar al lector como un completo gilipollas. No quiero arriesgarme a apostar por el motivo por el que lo hacen para evitar discusiones recurrentes, pero si lo siguen practicando es porque es rentable. Sigue habiendo nicho de negocio ahí.

"La vacuna de Putin" no es más que otro de los muchos reduccionismos estúpidos de los últimos tiempos de los que tenemos muchos precedentes. Ninguna de las vacunas que se están desarrollando en otros países ha recibido el nombre del presidente del país que lo intenta porque nos haría parecer unos ignorantes crónicos, imagínenlo.