Ofertas narcóticas y papelinas de spam en las calles

Las drogas me han perseguido durante todo el día.

De buena mañana he recibido una "oferta comercial" por correo electrónico de alguien que no ha leído este blog jamás.

Este amigo que escribe, director de comercialización de una empresa de medicamentos contra la alopecia (tratamientos para donantes de pelo)

Además me ofrece la posibilidad de vender la ViaFra original (la de empinar la autoestima) y la genérica, alargamientos de pene en pastillas o en instrumento de tortura, drogas para adelgazamiento, orales y en faja hidráulica además de otros 100 medicamentos más, todos ellos consiguen cosas que ni la ciencia más avanzada ha conseguido.

En su amable correo se despide así:

Estoy interesado en trabajar con ustedes ya que estoy convencido que podemos construir una relación comercial, creativa y provechosa entre nosotros.

No es un spam cualquiera. Se ha entretenido en buscar mi nombre (whois a un dominio) y personalizar el correo, habla de cifras y de posibilidades maravillosas de ingresos abundantes. Me estoy planteando seriamente entrar de lleno en el apasionante mundo comercial del "despachante" de drojas online.

Le he contestado para que me cuente la cosa. Tengo curiosidad de saber de dónde sacó este hombre la idea de ofrecerme semejante chollo. Me juego alguna parte blanda del cuerpo a que no acepta mi propuesta "creativa" (prometo contaros de qué empresa se trata y publicar ese correo junto con las condiciones del acuerdo para el tráfico de sus drojas tanto si llega a cerrarse el trato como si no)

Pero la cosa no queda ahí. Cuando volvía a casa me asaltó un señor que repetía la palabra gratis-gratis-gratis mientras me miraba con esa mirada fija y perdida de un Mariano que habla de su niña.

El papelito (los guiris le llaman Flyer) cuenta que "La Sara" cuando se pilla los ciegos de empaquetados en chutes de 3€ diarios de Yerbalai (la droja más antigua y coñazo del mundo) le da por acunar Nenucos. Y reclamaa su derecho de uni-pernera.